Trabajo colaborativo en red y mentalidad Agile
El gran reto de las empresas para el desarrollo de sus colaboradores
Actualmente, en las organizaciones el aprovechamiento de los recursos digitales para impulsar el trabajo colaborativo en red y con una mentalidad ágil es ya una realidad, pero, ¿realmente sabemos los beneficios que nos aporta y cómo aprovechar su potencial?”
El trabajo colaborativo en red supone ir un paso más allá del trabajo en equipo. En esta forma de organización, el equipo se configura en función de los conocimientos y competencias de las personas que lo componen, y todas persiguen un objetivo común. Cada miembro es responsable de su propio trabajo y de hacer aportaciones al grupo de manera activa: proponiendo ideas, innovaciones y mejoras, que se pueden transformar en nuevos proyectos. Esta manera de trabajar se entiende adoptando una mentalidad Agile, ya que los miembros del equipo colaborativo deben tener un alto sentido de la responsabilidad, la inmediatez, del autoliderazgo, de la innovación y de la eficacia.
El trabajo colaborativo es una de las competencias digitales a las que se le augura un gran futuro por delante. Podríamos decir, que estamos al inicio de su camino y para poder avanzar y desarrollar todo su potencial, es importante que lo hagamos:
- Seleccionando las redes o herramientas digitales adecuadas para el proyecto, proceso o servicio específico.
No es tan importante conocer las redes digitales o dominar una herramienta específica, sino que el auténtico valor radica en seleccionar la mejor para el fin y en momento adecuado, ya que éstas cambian o se actualizan constantemente. Por este motivo, ser un profesional con una gran capacidad de gestión del conocimiento y del autoaprendizaje continuo va a ser clave para adaptarnos en este entorno VUCA de manera rápida y eficaz, sin perder el foco en la creación de valor al cliente interno y externo.
- Mediante equipos autogestionados que aportan valor.
El Management 3.0 es una forma de afrontar el liderazgo y la gestión de equipos y organizaciones. Propone que su objetivo es hacer crecer y transformar las organizaciones en un gran lugar para trabajar, donde las personas se sientan involucradas, el trabajo cada día sea mejor y los clientes estén más contentos. Para ello, los equipos deben empoderarse para poder auto organizarse, con el fin de aumentar la proactividad, el control y la capacidad de desarrollo sobre el proyecto o el cliente. El trabajo colaborativo conlleva a que la gestión es una responsabilidad de todos y no exclusivamente de los managers, para conseguir ser más ágiles. Los equipos autogestionados se forman con perfiles multidisciplinares orientados a dar valor, y se crean con un fin o proyecto concreto.
- Aplicando procesos ágiles.
Los equipos colaborativos deben trabajar mediante ciclos cortos y aplicar, según la experiencia, cambios y mejoras que hayan podido surgir en el siguiente ciclo del proyecto. El mejor modo de empezar a gestionar proyectos y situaciones de modo ágil es, simplemente, empezar a hacerlo cuanto antes, tras una reflexión necesaria pero breve. Es decir, no lo pienses mucho y empieza a hacerlo cuanto antes. La cultura Agile no descarta la reflexión, pero aboga por la acción temprana, durante un período corto (o sprint), así como por la evaluación frecuente en la que participan las personas responsables implicadas y por la innovación en sus resultados.
Por consiguiente, la transformación hacia equipos colaborativos ágiles supone no sólo desarrollar las competencias digitales necesarias si no también la adopción de una mentalidad ágil para poder aplicar sus metodologías de manera eficaz y obtener todos sus beneficios, es decir, un equipo colaborativo en red ha de ser y hacer ágil.
Es clave que los equipos de trabajo con mentalidad tradicional se transformen en equipos colaborativos en red con mentalidad ágil. Actualmente, buscar la manera más adecuada de aplicar este gran cambio es nuestro gran reto como personas, profesionales y empresas. La competencia de trabajo colaborativo en red e interiorización de una cultura organizativa AGILE (ser y hacer ágil) se pueden desarrollar y es responsabilidad de las organizaciones ofrecer formación precisa y suficiente a sus trabajadores, así como la de implantar nuevas metodologías y procesos dentro del marco de la transformación digital que estamos viviendo.
Alicia Prieto
Project Manager
ONPLUS/BDNPLUS
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